jueves, 22 de julio de 2010

Registros históricos. La presencia de ciclones tropicales en la península de Baja California



Foto 1.- Mtro. Raymundo Padilla hace entrega de constancia al Dr. José Luis Antinao por la conferencia.

Fotografía tomada por Betty Bracamontes.


Foto 2.- Dr. José Luis Antinao exponiendo los resultados de su investigación.

Fotografía tomada por Ray Padilla.


Foto 3.- El Dr. José Luis Antinao dando ilustró muy gráficamente exposición.

Fotografía tomada por Ray Padilla.


Por Gabriela Barajas Ceballos

En el Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS) el Dr. José Luis Antinao realizó una conferencia como parte de las actividades que lleva a cabo el proyecto “Los Huracanes en la Historia de México. Memoria y Catálogo”.

El eje central de esta conferencia fue exponer una parte de la investigación de archivo y de los registros históricos que ha encontrado el Dr. Antinao para conocer la erosión y sedimentación ligadas al paso de ciclones tropicales en la península de Baja California.

“Me dedico a analizar la unidad que se presenta en las zonas desérticas y extraer de ellas un significado ambiental o tectónico […] por ejemplo, derrumbes, colapsos en la arena, fricción de drenaje, todo ese tipo de efectos se pueden estudiar con las técnicas geomorfológicas y geológicas y con la ayuda de estos registros se puede identificar el cambio climático en la zona que se investiga”, explicó el Dr. Antinao.

También mencionó que el análisis y trabajo de la investigación en archivos históricos se inició el año pasado y que ya cuenta con algunos resultados preliminares que se analizaron en la península.

Con una fotografía aérea, tomada un día después del paso del Huracán Liza por La Paz, Baja California en el año 1976, inició su conferencia. Señaló que el Huracán Liza generó una inundación. Un flujo importante que tendió a ocupar nuevamente el cauce histórico de el Arroyo El Cajoncito que corre en el sector de La Paz, Baja California. Hizo énfasis en que ese sector había sido ocupado por la expansión urbana. Puntualizó las consecuencias que trajo consigo el fenómeno “muchos de ustedes ya las saben, muchos muertos, muchos que ni siquiera fueron identificados, esto tapó a muchas viviendas y mató a muchas personas”.

Mencionó que en las zonas desérticas es donde se desarrolla mucha depositación y que esta viene en forma torrencial, normalmente asociada a lluvias conectivas o a ciclones. “Las imágenes muestran un sistema de depositación en abanico aluvial y una comparación muy similar a el Valle de la Muerte en California”, dijo.


Otra de las característica interesantes que rescató es que un sistema de depositación puede tener varios canales. Los sistemas de depositación acarrean consigo diferentes tipos de sedimentos o materiales que se encuentran a su paso, por ejemplo, piedras, basura, troncos, etc.; y muchas de las veces no es un solo canal el que están ocupando. “Entonces en la eventualidad que el cauce tiene un flujo de agua mucho mayor pueden ocupar sus antiguos canales, puede de hecho redistribuirse a su antojo dependiendo de condiciones topográficas y las condiciones del flujo”.

También explicó que los sistemas de depositación en abanico aluvial son muy dinámicos pues puede variar en decenas de años. Mencionó que es muy difícil predecir inundaciones en ese este tipo de sitios. Y puntualizó que esos son los sistemas que van a estudiar pues se ha observado que estos pueden ser indicadores de paleo climas.

Indicó que en la zona Suroeste de Norteamérica existen 3 sistemas principales que generan lluvias. Uno es la presencia de frente frío que se desprende de la zona de bajas, de la zona de Las Islas Aleutianas. Otro de los sistemas que causan precipitación en el área es el dominio de ciclones tropicales y el otro sistema que se desarrolla o que puede generar muchas lluvias es el Monzón de Norteamérica.

La diferencia en el fondo de la expresión de el monzón de Norteamérica y los ciclones tropicales es que muchas veces las tormentas asociadas al monzón son más bien de carácter restringido durante el día, duran unas horas, más bien son durante la tarde – noche y pocas veces se extienden durante mucho tiempo.

El Dr. Antinao mostró y explicó una serie de imágenes y gráficas que representan los sistemas y las condiciones de las precipitaciones actuales.

Afirmó que “durante la búsqueda de información se encontró que en la parte sur de la península más de la mitad de […] las precipitaciones, más de la mitad de los eventos han sido generados por ciclones tropicales. Todas las tormentas extremas fueron generadas por ciclones tropicales. Eso habla de la influencia que tiene en este sector la precipitación producida por ciclones tropicales”

Mencionó que están esperando respuesta a la propuesta que realizó con su equipo de trabajo para obtener recursos para realizar una investigación más completa.

En cuanto a los datos históricos de ciclones, tormentas y otros fenómenos hidrometeorológicos que ha venido registrado, señaló que sirven para compararlos con otros registros de huracanes y analizar cada fenómeno. Reflexionó que una de las cosas que más queda en la memoria es que este tipo de fenómenos son recurrentes, han ocurrido y van a seguir ocurriendo, concluyó el Dr. Antinao.

Al final de la conferencia se realizaron una serie de preguntas por parte del público, en las que dieron a conocer sus opiniones, dudas y comentarios acerca de la conferencia y en donde el Dr. José Luis Antiano respondió a las preguntas. Al final del evento se le entregó una constancia de participación por parte del Mtro. Raymundo Padilla Lozoya co-coordinador técnico del proyecto “Los Huracanes en la historia de México. Memoria y Catálogo”.